El Gobierno gallego le dio ayer el visto bueno a la nueva estrategia política que desplegará para los trabajadores autónomos, un colectivo de 216.000 personas al que destinará un 45 % más de recursos para incentivar su actividad, lo que supondrá un desembolso de 160 millones de euros hasta el año 2020. Entre las medidas estrella de esta iniciativa figura el triplicar el período de vigencia de la tarifa plana para autónomos. Si ahora el Estado bonifica los primeros seis meses de alta de un trabajador por cuenta propia, con una cotización de 50 euros, la Xunta le añadirá 12 meses más.
La previsión de la Administración gallega es que los menores de 30 años tengan un acceso prioritario a esta línea de incentivos, que pretende beneficiar a unas 5.000 personas al año. En paralelo, se incrementarán entre un 25 y un 30 % las ayudas para que los autónomos puedan contratar con carácter indefinido a otros trabajadores. En el caso de dar ocupación a su primer empleado, por ejemplo, la ayuda pasará de los 4.000 a los 5.000 euros.
Para fomentar la
conciliación y la
natalidad de este colectivo de trabajadores, la Xunta ampliará también los permisos bonificados de natalidad y paternidad. El Estado financiaba hasta ahora 16 semanas, junto a la contratación de un trabajador sustituto, una medida que en Galicia se extenderá hasta las 32 semanas.
De igual modo se creará una línea de incentivos para trabajadores por cuenta propia ya asentado. Una de ellas es la creación del bono autónomo, dotado con hasta 3.000 euros, para que los que llevan de alta más de 42 meses y tengan una facturación inferior a los 30.000 euros dispongan de un nuevo instrumento para reorientar su actividad.
El presidente de la Xunta,
Alberto Núñez Feijoo, dijo que esta propuesta será trasladada ahora a la Mesa del Autónomo, donde podría sufrir alguna variación.